Cuando en 1609 Galileo Galilei presentó su nuevo mecanismo óptico en Ve- necia, mucho lo tacharon de diabólico: -el cielo y sus sagrados misterios- se abría ante los ojos del hom- bre. Esta es la apasionante evolución de aquel tubo con dos lentes, el telescopio.
Hace más de cuatro si- glos nació un invento que revolucionaría la ciencia astronómica y habría que redefinir nuestro lugar en el universo, instrumento que nos serviría a lo lejos las maravillas de los pla- netas y las estrellas. Pero a la vez que veíamos el ma- cro universo, también en- traríamos en el microcos- mos con un instrumento Ilamado microscopio. En 1595 en la ciudad flamen- ca de Mildebuorg, Zacarías Janssen fabricó el primer microscopio de la historia.